Qué tener en cuenta en vuestro primer concierto
Armamos nuestra propia banda, escribimos nuestras canciones, ensayamos, ensayamos y… ensayamos, hasta que llego el día que alguien dijo que era hora de realizar un concierto, buscamos un lugar y guardamos una fecha… ahora… ¿Cuál es el paso siguiente? Si realmente pensaron que todo lo que nos costó lograr todo lo anterior era lo más tedioso, pues no. El primer concierto de toda banda suele ser un gran evento, pero también puede generarnos un poco de lio… así que recuerda…
- Ensayar mucho previamente: hacer un concierto no es una tarea fácil y aunque lo parce no hay que subestimarla. Damos por hecho que todos conocemos las canciones y que sabemos tocarlas, pero no hay que fiarse en este conocimiento. Ningún músico podría realizar un concierto sin por lo menos 2 meses de ensayo. Conseguir una sala y poder destinar un tiempo varias veces a la semana a lo que se está haciendo es lo ideal para cualquier persona que quiera hacer música.
- Trabajar con un buen sonidista: si lo conoces, tanto mejor. Lo aconsejable es que busquen para su primer concierto aquella persona que los haya acompañado en los ensayos así sabe que es lo que están buscando. Además, debe ser alguien comprometido que disponga del tiempo de armado que la banda considera, ya que debe tener unas horas previas para poder realizar las pruebas de sonido y que todo suene correctamente.
- El trato con el público: cuando nos subimos a un escenario por primera vez nos sentimos amos y señores del evento, pero esto no podría ser posible si el público no estuviera allí, así que ténganlo presente e interactúen con ellos. Hablen sobre sus canciones, cuenten anécdotas, construyan un feedback con ellos para hacerlos sentír especial y para comenzar a entablar esa relación fundamental que los hará seguir en carrera.
- Escoger una buena sala: es importante que se elija bien el lugar de dónde se llevará a cabo. A veces por ser el primer consiento no nos importa cuál es el lugar sino más bien salir a tocar, pero lo cierto es que como dicen los que saben hay que arrancar con el pie derecho y para ello lo primero que se puede hacer es pensar si las condiciones sonoras y auditivas de las salas están adaptadas para lo que queremos hacerlo. Probar cómo es la acústica es un paso fundamental.